martes, 10 de febrero de 2009

El apartamento (1960)


Sencillez, una cínica visión de la sociedad de su época y una singular interpretación del romanticismo hacen de esta película una obra de arte. Su director y guionista es el genio Billy Wilder. En este film puede verse una crítica moral hacia la clase media alta americana, a su manera de vivir y de entender el mundo, a los que consiguen el éxito por diferentes motivos que no son precisamente profesionales. Se atreve a criticar de manera invisible el llamado "sueño americano" y la falsa moralidad del modo de vida americano. Todo ello lo hace en base a un humor muy característico. Una de las comedias melodramáticas mejor logradas de la historia del cine. Escenarios y fotografía que reflejan perfectamente la visión que el director quiere dar al público.
Desde mi punto de vista la principal virtud de esta película es su guión milimimétricamente estudiado que alcanza practicamente la perfección y no deja que el espectador se desoriente ni cinco minutos. Destacar también el personaje de Buxter, interpretado de modo sublime por Jack Lemon.

Argumento: En una gran empresa de seguros trabaja C.C.Buxter (Jack Lemon),quien, con el proposito de escalar puestos en la jerarquía empresarial, cede su apartamento a los jefes para que den rienda suelta a la diversión y disfruten con sus amantes de unas horas de placer. Por su parte Buxter, un hombre totalmente solitario aunque no quiera dar esa apariencia, es un claro ejemplo de esos desheredados, pasto de los tiburones y alimañas que dominan el mundo y se olvidan de que son personas con sentimientos y con valores. Este mismo personaje evoluciona durante el transcurrir de la película hasta dar un giro a su visión de la vida. Se enamora locamente de la ascensorista de su empresa (Shirly MacLaine), lo que marcará un puto y aparte en su camino.

Lo que más me llamó la atención de esta película es su final, uno de los momentos más románticos que se han producido en el cine. En el mismo no hay beso entre los protagonistas, simplemente una frase: "Corta la baraja". ¿Para que darse un beso si ya se denota que se quieren con locura?

lunes, 9 de febrero de 2009

Ciudadano Kane



No podía empezar de otra manera este blog que con una de las películas de culto más valoradas del cine americano. Según muchos críticos estadounidenses, la película dirigida por Orson Welles, es la mayor obra maestra de la historia del cine. Sus indudables valores técnicos y cinematográficos, en su momento implicó una puesta al día de una tecnología existente pero infrautilizada, dando a la imagen una fuerza que no se veía desde el final del cine mudo.

Charles Foster Kane es un magnate de la prensa estadounidense que alcanzó gran poder y riqueza en vida. La película comienza con su muerte en la gran mansión que obstenta. Esta solamente rodeado por sirvientes en el momento de su fallecimiento y la última palabra pronunciada en su boca es: "Rosebud". Un periodista es el encargado de descubrir el significado de esas últimas palabras que se le pasaron por la cabeza a un hombre plagado de poder en sus últimos momentos de vida. El periodista entrevistará a as personas más cercanas e influyentes de su vida y así, desde tódos los prismas posibles, hacer un esquema general detallado de la composición de su compleja personalidad.

La película fue nominada a ocho Oscars de Hollywood, pese a todo, solo consiguió un galardón, el de mejor guión original, elaborado por Orson Wells y Herman.J.Mankiewicz. La participación del director en la elaboración del guión fue puesta seriamente en duda. En la película RKO 281dirigida por Benjamin Ross podemos observar todos los entresijos del rodaje de Ciudadano Kane, donde un jovencisimo Orson Wells, la más firme promesa del
cine americano, descubre las sombras de la figura del magnate de la prensa William Randolph Hearst -persona en la que se basa el personaje de Kane-. Hai que comprender que esta película estaba precedida de gran expectación al ser la primera elaborada por Orson Wells (todo el mundo esperaba que llevara al cine su versión radiofónica de La Guerra de los mundos) . Para muchos no cumplió las expectativas esperadas y crearon una imagen de Orson Wells de "Genio incomprendido por la industria", y le convirtió en un director maldito y mal visto dentro de la industria Hollywoodiense.